Lugar: Pamplona,
Año: 2020, 2021

Nuestros objetivos:

La actividad del Colegio Eclesiástico Internacional Bidasoa se orienta a formar pastores de almas, sacerdotes verdaderamente diocesanos que, a través de su formación humana y espiritual, intelectual y pastoral, sirvan de todo corazón al pueblo de Dios.

Hoy —por las actuales circunstancias de pandemia— y siempre, se necesitan personas que aporten sentido y esperanza a las situaciones que vivimos. El Colegio Eclesiástico Internacional Bidasoa, por medio de la formación de los seminaristas, quiere prestar este servicio a la sociedad. Gracias a la preparación recibida, los futuros sacerdotes, provenientes de diversas diócesis del mundo, se convierten en hombres de Dios, a ejemplo de Jesucristo, que iluminan los distintos rincones de la tierra, especialmente aquellos que a veces están más olvidados y desfavorecidos.

Necesidades:

La formación de un futuro sacerdote implica los siguientes costes: la matrícula en el Grado de Teología supone 3.485 euros; el alojamiento a lo largo del curso académico es de 10.860 euros y la cobertura para la asistencia sanitaria es de 530 euros. Además, para quienes proceden de países de habla no hispana se les prepara en el idioma durante dos meses antes de comenzar los estudios. Si se incorporan estos costes al correspondiente a cada curso académico, el coste anual de formar a un seminarista suele ser de 15.000 euros de media.

Objetivo y Planes para el futuro:

Con este proyecto se financia la formación de tres futuros sacerdotes, procedentes de Filipinas, Nicaragua y Venezuela. Además de la preparación intelectual y científica, con el estudio del grado de Teología, estos candidatos al sacerdocio recibirán una sólida formación en virtudes humanas, con el objetivo de forjar el carácter necesario para guiar y cuidar a la porción de la Iglesia que les sea encomendada. Por otra parte, mediante las distintas actividades pastorales, el seminarista irá adquiriendo las habilidades necesarias para desenvolverse en su futura labor. Y, por último, lo más importante: se propicia que el futuro sacerdote adquiera una profunda vida espiritual, marcada por la oración, la caridad, el papel central de la Eucaristía, y el amor filial a la Santísima Virgen, que le abra a las necesidades de cada persona con la solicitud de Cristo Buen Pastor. Entidad que lidera esta iniciativa:

Colegio Eclesiástico Internacional Bidasoa